martes, noviembre 28, 2006

Puebla formará parte del Museo Peatonal




La institución itinerante denominada Museo Peatonal nació con la intención de marcar la presencia de los peatones, de la gente que día a día transita por un lugar y de la cual, de otra manera, no quedaría ningún registro


Iris García Cuevas / Foto Rodolfo Pérez
Latas de refresco, fotografías, condones, dibujos, recados, boletos de autobús, metro o tranvía, entradas para conciertos y monedas, son algunos de los casi 2 mil objetos que el Museo Peatonal muestra en sus ocho colecciones que ahora exhibe en las galerías del Palacio como parte del nodo Intervenciones del Festival de Arte Contemporáneo y Nuevas Tecnologías Plataforma Puebla 2006, organizado por la asociación civil Puebla 2031.
Definido por sus creadores, María Alós y Nicolás Dumit Estévez, como una “institución itinerante”, el Museo Peatonal se dedica a presentar exposiciones temporales en diferentes zonas de las ciudades a las que son invitados; sus “colecciones” provienen de donaciones de los peatones, es decir, la gente común que en su trayecto se cruza con alguna de estas explosiones y decide obsequiar a la institución un objeto que formará parte de una nueva colección.

Puebla en la colección
Las colecciones que ahora se exhiben provienen de Nueva York, el Bronx, la ciudad de México, Madrid y la Habana. Durante su estancia en Puebla que será hasta el próximo 28 de enero de 2007, formarán dos nuevas colecciones, la primera con objetos recolectados en el zócalo de la ciudad donde estarán hasta el 3 de diciembre, y la segunda en Angelópolis, donde se presentarán del 3 al 12 de diciembre.
Para los organizadores, las donaciones son la expresión física que refleja el espíritu del barrio en el que se encuentran, por eso es importante que sea la gente del lugar la que se sume aportando un objeto de su propiedad para ser exhibido.

Trayectoria peatonal
El museo, creado en 2002, abrió sus puestas en la calle 42 de Nueva York, en el corazón del Times Square, el mismo año se trasladó a la zona del desaparecido World Trade Center como parte de Looking In, una muestra organizada por el Lower Manhattan Cultural Council.
En el 2004, auspiciados por el Longwood Art Gallery y el Bronx Council of the arts, se estableció por dos meses en el condado del Bronx. Durante agosto y septiembre de 2004 se trasladó a la ciudad de México para presentarse en diferentes puntos de Ciudad Universitaria de la UNAM, apoyado por la dirección de artes visuales de esta institución y el MUCA Roma.
Durante 2005, se instaló en la ciudad de Madrid en el marco de Madrid Abierto y Arco 2005. En marzo de 2006, se asentó en diferentes puntos de la Habana, Cuba, participando en la novena bienal de la Habana.

Llamado a la generosidad
María Alós, entrevistada durante la inauguración en las galerías del Palacio, enfatizó que la colaboración de la gente es “básica para el proyecto” porque se convierten en los artistas del Museo Peatonal, en el cual, ella y Nicolás Dumit fungen como curadores y celadores.
Comentó que lo que más le sorprende es la actitud de desprendimiento de la gente, “que de repente llega la gente y te dice ‘traía esto colgado ocho años y te lo quiero dar’; aquí estaba apenas montando y uno de los polis de aquí me dijo ‘oye, es que yo tengo esta carterita, era de mi papá’ y la donó”.
Dijo que muchas veces “somos fetichistas, agarrados a lo que traemos, y que la gente diga, ‘sí, lo quiero dejar y va a ser parte de esto’, a mí me dicen que para ellos es importante y se siente increíble”.

Nacimiento del proyecto
Alós indicó que la idea central del proyecto fue sacar el arte de la galería, del museo, porque “la institución es un lugar muy intimidante, para la gente que cree que no sabe de arte contemporáneo se convierte en una pared inaccesible y lo que quisimos fue sacarlo de esos muros y llevarlo de una forma en la que pudiera ser asequible; a veces la gente ni siquiera piensa si esto es arte o no, pero les estamos dando una experiencia, un vínculo”.
Relató que cuando surgió el museo peatonal se encontraban en la calle 42, en el Times Square, “y en diez minutos pasaron 300 personas, y pensamos, ¿cuánta gente pasa por aquí durante un día y qué se queda al final de la presencia de esos peatones?; ¿cómo podemos marcar esa presencia, cómo podemos agarrarla?, y ahí empezó”.